ALEJANDRO FERNÁNDEZ
Este verdadero “ranchero” nacido en Guadalajara, hijo del ídolo de la canción mexicana Vicente Fernández, es uno de los representantes más importantes de su país a nivel internacional. Con más de veinte millones de discos vendidos en todo el mundo, grabó con Rod Stewart, Christina Aguilera, Chayanne, Beyoncé, Franco De Vita y Plácido Domingo (quien es además su gran amigo) y tiene su propia Estrella de la Fama en Hollywood. Hoy también se posiciona como un importante empresario de la industria del espectáculo, administra uno de los estadios más grandes de su país y desarrolla nuevos talentos. Además, a sus 44, “el Potrillo” (su apodo) luce más que infartante después de dos matrimonios y ¡cinco hijos!
Desde 2012 está de novio con la modelo y compatriota Karla Laveaga, de 23 años. Y si bien siempre cuidó su imagen, desde que está con ella hizo un rotundo cambio de look y se lo ve mucho más fashionista, lo que en México le valió comentarios sarcásticos: “Estoy seguro de que me gustan muchísimo las mujeres”, replicaba el cantante sin enojo ante algunas acusaciones malintencionadas. Muy feliz con el rumbo de su vida, sobre un probable casamiento con su joven novia declaró: “No sé adónde podremos llegar, pero por ahora no hay planes de nada”.
AARON DÍAZ
Con una cara casi perfecta, este bombón azteca nacido en 1982 arrancó actuando con apenas 20 años en la tira Clase 406, pero fue cuando filmó El Talismán, uno de los últimos éxitos de la cadena Univisión, que logró conquistar a Lola Ponce, nuestra escultural embajadora artística que también formaba parte del elenco. En todo el mundo latino el romance fue un boom. En 2012, Aaron ya era todo un galán y estaba casado con Kate del Castillo, otra ídola telenovelera. Dicen que ya estaban separados cuando la infartante rosarina se quedó con el morocho, y dicen que Kate lloró a mares por la ruptura. Pero la pasión pudo más y apenas un año después nació en Rosario la primera hija de Aaron y Lola, Erin Díaz. En agosto de 2014 recibían en Miami (donde viven actualmente) a Regina, la segunda niña de la pareja. También los une la música, ya que Aaron canta y compone. A principios de este año se casaron en secreto. El, aunque siempre es superromántico con su mujer, fue austero en Twitter: “Veo que se corre rápido la voz… Gracias a todos los medios de comunicación por hacerlo con respeto y cariño”. Pero Lola fue más allá: “Te esperaba esta y todas las vidas necesarias, nene”.
RAFAEL AMAYA
Aunque en su país también hizo cine, el batacazo internacional lo dio a partir de su protagónico en El Señor de los Cielos. En la serie, una superproducción mexicana, colombiana y estadounidense que ya lleva tres exitosas temporadas, Amaya encarna a uno de los más temibles narcotraficantes mexicanos que haya existido, Amado Carrillo (revautizado como Aurelio Casillas en la ficción), quien fuera jefe del Cartel de Juárez tras la muerte de Pablo Escobar Gaviria. En control del inmenso negocio de la cocaína, Carrillo llegó a administrar miles de millones de dólares, comprando los favores y el silencio de políticos y otras personas influyentes de su país. Con esta apasionante historia de fondo, este rubio superhot supo mostrar sus dotes actorales y su impactante belleza. Con 38 años, como tantos compatriotas suyos, partió a California para estudiar, pero enseguida volvió a México para hacer lo que más le gustaba por entonces: tocar música. Pero pronto empezó a modelar y enseguida puso un pie en la televisión. En México formó parte de las versiones locales de Los simuladores, Mujeres asesinas y Hospital central, y supo cosechar muy buenas críticas en cine. Por fin, en 2013 lo convocaron para El señor…, su mayor éxito hasta ahora. En 2010, Rafael comenzó una relación con la actriz azteca Angélica Celaya. Enamorados, no dejaban de mostrar su amor en las redes sociales junto a su perro Oliver. “Parece que lleváramos juntos toda la vida”, decía él. Sin embargo, hace poco la pareja rompió. Los rumores decían que ella le fue infiel con un actor norteamericano, lo cual desmintió ofendida. Y nuestro bombón, ¿qué opinaba? “Ya no me caso y estoy celebrando todas las demás bendiciones que me da la vida”.
